Puedo mudar mi alma de lugar
de vestimenta, de lecho,
pero la realidad solo será ocultada,
escondida en un traje de uso diario...
que logre vestir el dolor real.
Y sé que mucho ya cambio,
resisto más al dolor;
la resignación me cobijó en sus brazos
confortando y sanando mi corazón
que ya no quiere sufrir más.
Pero donde quiera que vaya,
la mente emprende el viaje de regreso,
y recuerdo... todo vuelve a mi;
nada se puede hacer contra el destino,
hoy lo entiendo... ¡ nunca voy a escapar !
Las raíces son tan profundas
que nunca las podré arrancar...
sé que al intentarlo
mi corazón se negará, morirá
¡ sería mi historia enterrar !
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B M R N/G